La tragedia que marcó para siempre a paramédicos, policías y bomberos
Eran poco después de las diez de la mañana cuando la central de emergencias comenzó a recibir numerosas llamadas sobre un fuerte accidente en el bulevar Luis Donaldo Colosio, frente al bulevar Cerezas. De inmediato, paramédicos, policías y bomberos se trasladaron al lugar para brindar apoyo.
Sin embargo, el aire fresco y anormal en Cancún tenía un aspecto lúgubre, siniestro. La escena erizaba la piel, pero nada los preparó para lo que estaban a punto de presenciar. En medio del caos de hierros retorcidos, gasolina y aceite regados sobre el pavimento, alguien gritó: “¡Hay niños!”.
De inmediato, los bomberos se acercaron a la camioneta tipo Avanza y encontraron en el interior los cuerpos de una pareja y sus dos niños, de no más de diez años de edad. Todos tenían una expresión de dolor, pero ya no presentaban signos vitales.
La cara de los rescatistas lo decía todo. Paramédicos y bomberos se sentaron sobre la guarnición, se despojaron de sus cascos y sus ojos se llenaron de lágrimas. La atmósfera cobró un silencio inaudito, como si el tiempo se hubiera detenido. La piel se erizó entre los presentes: era la confirmación de que una familia había fallecido.
Aunque para los bomberos, paramédicos y policías es común presenciar accidentes con fallecidos, observar los cuerpos de los niños entre los fierros retorcidos marcó sus corazones. Sus caras de desconcierto y las lágrimas en sus mejillas enmarcaban la tragedia que quebró a estos hombres y mujeres fuertes y valientes.
El accidente ocurrió la mañana de este martes sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio, a la altura del motel Cerezas, cuando el conductor de una camioneta de la marca Mitsubishi perdió el control de la unidad, saltó el camellón central e impactó contra una camioneta tipo Avanza que viajaba con dirección al aeropuerto.
Es así como el martes de Independencia quedó marcado por la tragedia en el bulevar Colosio, escenario de constantes accidentes y víctimas fatales.











