La “puerta anti-obesidad” del Monasterio de Alcobaça en Portugal, también llamada “Porta Pega-gordo”.

En el Monasterio de Alcobaça en Portugal, construido en el año 1178, se encuentra una puerta de 2 metros de altura y tan solo 32 cm de ancho, considerada la puerta más estrecha del mundo.

Al parecer, los monjes residentes en el Monasterio de Alcobaça estaban subiendo de peso.

Un físico corpulento puede haber significado prosperidad y salud en 1178 , pero en el siglo XVIII, esos rollitos adicionales de carne se consideraban contrarios a los votos de obediencia, pobreza y castidad de los monjes cistercienses por lo que con el tiempo, su reputación de excesiva gordura se volvió problemática.

Así que con la finalidad de “tomar cartas en el asunto” hicieron la llamada Porta Pega-gordo (o “puerta del receptor de grasa”)👀, su curioso diseño tenía por objetivo como su nombre lo indica, no dejar pasar a los monjes que subían demasiado de peso, ya que esta puerta era la única entrada a la cocina donde se servían los alimentos, por lo que para que pudieran entrar, tendrían que adelgazar, era una orden.

Y por supuesto tenían prohibido comer fuera de la cocina.