La ONU había estimado 670 muertes por deslizamiento de tierra en Papúa Nueva Guinea, pero las cifras han aumentado dramáticamente.
La tragedia en Papúa Nueva Guinea ha alcanzado nuevas dimensiones tras la confirmación de que más de dos mil personas han sido sepultadas debido a un deslizamiento de tierra. El desastre, que ocurrió el pasado viernes en la aldea de Yambali, en la provincia de Enga, fue provocado por el colapso del monte Mongalo. La avalancha sepultó a los habitantes que dormían en sus casas, causando una destrucción masiva.
El alto funcionario de la ONU, Serhan Aktoprak, mencionó que los equipos de rescate están en una carrera contra el tiempo para encontrar sobrevivientes. Hasta el domingo, la ONU había estimado que el número de muertos era de 670, pero las cifras han aumentado dramáticamente.