¿Es hora de dormir y por más que lo intentas no logras conciliar el sueño?. La solución la podrías tener en tu jardín.
Hay muchos factores que pueden afectar nuestro descanso: desde el estrés y las preocupaciones hasta ruidos o habitaciones poco oscuras. La verdad es que nuestro ciclo de sueño es muy delicado y puede ser interferido hasta por el más mínimo de los detalles.
Por suerte, existen muchos métodos para ayudarte a tener un descanso de calidad, algunos de estos remedios vienen de la mano de la siempre sabia madre naturaleza quien, en su afán de proveer, nos envió estas flores que, ya sea por su aroma o en infusión, tienen grandes beneficios para las salud de nuestro ciclo del sueño.
Lavanda es la mejor solución natural.
El principal beneficio de la lavanda en el ámbito del sueño es su capacidad para aliviar la ansiedad y el estrés, dos de los principales enemigos de un descanso reparador. Al disminuir la actividad del sistema nervioso central, facilita la relajación y prepara el cuerpo para el sueño. Esto es especialmente útil para personas que tienen dificultades para “apagar” su mente por la noche.
Esta planta también es conocida por su capacidad para aliviar problemas digestivos como la inflamación y los cólicos, comunes en trastornos como el síndrome del intestino irritable. Además, sus efectos antiinflamatorios pueden ser de ayuda durante los días premenstruales y menstruales.
Para disfrutar de los beneficios de la lavanda antes de tus horas de sueño, se puede preparar un té usando flores secas, las cuales están disponibles en herboristerías. Si tienes lavanda en tu jardín, asegúrate de que no haya sido tratada con pesticidas. Para preparar el té, coloca una cucharadita de flores secas en una taza de agua hirviendo y déjala reposar durante cinco minutos. Se recomienda beber una taza por la tarde y otra antes de acostarse para potenciar su efecto relajante.
Además de estos usos prácticos de la lavanda para tener un mejor descanso, establecer un ritual nocturno que incluya reducir la exposición a pantallas, tomar té de lavanda y practicar meditación puede mejorar significativamente la calidad del sueño.
La lavanda es ampliamente reconocida por sus propiedades relajantes y sedantes. Esta planta contiene compuestos como el linalool y el acetato de linalilo, los cuales tienen efectos calmantes en el sistema nervioso y te ayuda a conciliar el sueño.
Además, la lavanda posee propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antibacterianas, lo que la hace útil en el tratamiento de diversas afecciones, según lo expresó la doctora Nereida Marroquín, presidenta de la Asociación de Fitoterapia y Productos Naturales.
