El Tribunal Supremo francés confirmó la condena por corrupción y tráfico de influencias contra el expresidente Nicolas Sarkozy
El expresidente Nicolas Sarkozy fue finalmente condenado este miércoles 18 de diciembre por la Justicia francesa a una pena de prisión de tres años aunque reducida a uno de arresto domiciliario, por corrupción y tráfico de influencias en el llamado caso de las ‘escuchas’.
El máximo órgano judicial francés, rechazó la apelación del expresidente Nicolas Sarkozy en el caso de las escuchas telefónicas, haciendo definitiva su condena de un año de prisión bajo un brazalete electrónico, por corrupción y tráfico de influencias, una sanción sin precedentes para un ex jefe de Estado galo.
Patrice Spinosi, abogado de Nicolas Sarkozy anunció de inmediato que su cliente cumpliría con la sanción, pero que remitiría el caso “en las próximas semanas” al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Sin embargo, esto no impide la ejecución de las sanciones impuestas.