¿Conoces la Obra escultórica de Thomas Lerooy “El peso de los pensamientos”?
Partiendo de su amor por la escultura clásica griega y romana, Lerooy crea cuerpos fuertes y poderosos vencidos por el peso de enormes cabezas. Para él, las piezas representan un momento de quietud justo antes de la caída. En particular, Not Enough Brains to Survive se ha convertido en un ícono de la obra de Lerooy. En esta pieza, un pequeño cuerpo se inclina hacia un lado, arrastrado por el peso de una enorme cabeza. Su boca ligeramente abierta deja caer algo de saliva, mientras su cabeza descansa en el suelo, incapaz de encontrar la fuerza para sostenerla.
A lo largo de los años estas obras han ido adquiriendo un nuevo significado por parte de los espectadores. Las personas ponen sus propias capas y significados en el arte, lo que le permite a estas piezas evolucionar constantemente y mantenerse dinámicas.
Para nosotros esta escultura refleja de qué forma llenamos nuestra mente de pensamientos y en qué grado, le damos tanto peso a nuestras ideas y prejuicios sobre las cosas y sucesos, en lugar de dejar actuar un poco más al corazón para percibir la esencia de las cosas y sucesos.
Los pensamientos pesimistas y negativos pueden llevarnos a estados existenciales inadecuados.
Nuestro exceso de pensamientos dañinos nos generan una preocupación y tensión constante, la culpa por el pasado y la angustia por el futuro.
Nuestros pensamientos nos dominan a tal grado que gobiernan nuestras vidas.
Cuando somos capaces de generar mayormente pensamientos positivos y optimistas, el cerebro comparte su lugar con el corazón, dándose un equilibrio más sano para nuestras vidas.
Nos hace reflexionar que el aquí, el ahora, es lo que importa, el pasado pasó y nada podemos hacer, el futuro es incierto, VIVE y disfruta cada segundo de la vida.
