Arnulfo Rodríguez González: El pueblo de Banderilla lo despide con cariño y gratitud.
🕊️ Arnulfo Rodríguez González: El pueblo de #Banderilla lo despide con cariño y gratitud.
Banderilla, Veracruz | Sábado 19 de julio de 2025
La tarde cayó entre lágrimas, flores y abrazos. Este sábado, el pueblo de Banderilla se reunió frente al domicilio de quien fuera su esperanza, su amigo, su próximo presidente municipal: Arnulfo Rodríguez González, “El Güero”. La noticia de su partida conmocionó a todos. Nadie estaba preparado para despedirlo tan pronto.
Familiares, amigos, vecinos y simpatizantes llegaron en silencio, llevando consigo más que flores: llevaban gratitud, promesas no olvidadas y el deseo de seguir adelante con el sueño que él sembró. Las calles, normalmente tranquilas, hoy hablaron con voz de pueblo dolido.
📌 Una vida de servicio y un gobierno prometido
El viernes 18 de julio, Arnulfo falleció repentinamente a los 56 años, víctima de un infarto mientras conducía. Aunque se pidió auxilio inmediato, su corazón dejó de latir antes de recibir ayuda.
Ingeniero agrónomo, académico, servidor público, soñador incansable, Arnulfo no era solo un político; era un hombre de causas, de campo, de comunidad. Y así lo recordaron quienes lo conocieron: sencillo, firme en sus convicciones y profundamente comprometido con su tierra.
Una victoria histórica y un proyecto incluyente
Apenas el pasado 1 de junio, Arnulfo Rodríguez hizo historia al ganar la elección municipal con la votación más alta registrada en Banderilla. Lo hizo bajo la bandera del PAN, pero su proyecto era mucho más amplio: un gobierno ciudadano, incluyente, que sumara voces de todos los colores y rincones.
Soñaba con resolver lo básico —agua potable, calles dignas, empleo, seguridad—, pero su propuesta iba más allá: unir, escuchar, construir juntos. Su lema no era campaña: era convicción.
El vacío político… y el peso de continuar su legado
Ahora, el destino pone en manos de su suplente, José Antonio San Gabriel Fernández, la tarea de continuar lo que Arnulfo inició. Él tomará posesión el 1 de enero de 2026, pero el verdadero reto será mantener viva la esencia de ese proyecto que tanto ilusionó al pueblo.
La muerte de Arnulfo Rodríguez no solo deja una silla vacía, deja también un ideal sembrado. Y como bien dijo una vecina durante su despedida:
“Él ya no está… pero su sueño, ese sí, todavía respira entre nosotros.
Hoy, Banderilla no despidió a un alcalde electo. Despidió a un hijo del pueblo, a un hombre que caminaba sin escoltas, que hablaba claro y que soñaba en voz alta. Su muerte duele, pero también deja un llamado: el de no dejar solos sus ideales, el de seguir construyendo ese futuro que tanto anheló.
Arnulfo vive en el corazón de su gente, y en cada rincón de Banderilla que creyó —y aún cree— en un mejor mañana, descanse en paz
Jhade B.
