Comenzó la espectacular época de la jacarandas en México.
La jacaranda es un árbol que florece en primavera y que adorna las calles y avenidas con sus flores color violeta.
Su especie más común es la Jacaranda mimosifolia, la cual se encuentra en una familia de plantas llamada Bignoniaceae que incluye 120 géneros. Aunque este árbol lo encontramos en muchas partes de México, es nativo de América del Sur
La flor de jacaranda tiene múltiples usos para el ser humano, ya que funciona como una alternativa natural a los antimicrobianos y antioxidantes, que son fundamentales para la salud humana, según un artículo de la UNAM
Propiedades medicinales de la flor de jacaranda:
De acuerdo la Universidad Autónoma de México (UNAM) gracias a sus propiedades antineoplásicos y flavonoides, la flor de jacaranda ayuda a prevenir y a tratar diferentes enfermedades cardiovasculares, como la obesidad y la diabetes e incluso en el tratamiento de cáncer.
También, ayuda a los microorganismos benéficos en el sistema digestivo, lo que favorece la microflora, disminuye la permeabilidad y fragilidad de los vasos capilares, así como la presión arterial.
Cabe recalcar que este colorido árbol cuenta con efectos antineoplásicos, anticancerígenos, anti-aterogénicos, antivirales y antiinflamatorios.
¿Cómo prepara una infusión de jacaranda?
30 g de hojas de jacaranda
1 litro de agua
1 taza
Procedimiento:
Recolectar las flores de jacaranda que caen del árbol
Enjuagar las flores
Poner en una olla el litro de agua
Agregar las flores al litro de agua
Poner el agua a fuego medio durante 10 minutos y posteriormente retirarlo
Deja reposar por 3 minutos
Colar el té y beberlo


