Tras varios días y bajo la lluvia, rescatan a otra perrita quemada en explosión de pipa en Iztapalapa.
🐕Tita es la nueva víctima animal de la tragedia del 10 de septiembre. Fue encontrada este 21 de septiembre deambulando desorientada cerca del Puente de la Concordia, 11 días después de la explosión que dejó 27 muertos y más de 90 heridos.
Vecinos la reportaron en un grupo de Facebook de San Juan de Aragón sobre mascotas perdidas. Durante días la vieron buscando refugio bajo la lluvia, con el pelaje cubierto de una sustancia oleosa que personas solidarias le pusieron para “aliviar su dolor”, sin saber que empeoraba su situación.
🏥 El albergue Metzi acudió de emergencia y la trasladaron a una veterinaria, descubrieron que las aparentes quemaduras graves eran principalmente por la capa de aceite mal aplicada. Ahora recibe curaciones diarias y limpieza de heridas para estabilizar su estado.
Nadie sabe si tenía dueño – posiblemente falleció en la explosión. Tita se suma a Cereza (la perrita embarazada rescatada el día del accidente), un perro con la nariz quemada, un gato con heridas graves y una paloma herida. Los animales también son víctimas silenciosas de estas tragedias urbanas.😔
La organización Randytito y el albergue Metzi piden apoyo para los gastos médicos. Mientras las cifras oficiales hablan de víctimas humanas, las historias de estos animales nos recuerdan que el dolor no distingue especies. Cada vida cuenta.
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perritos #Ayudemos #doglover #Iztapalapa #EllosImportan
Tita es la nueva víctima animal de la tragedia del 10 de septiembre. Fue encontrada este 21 de septiembre deambulando desorientada cerca del Puente de la Concordia, 11 días después de la explosión que dejó 27 muertos y más de 90 heridos.
Vecinos la reportaron en un grupo de Facebook de San Juan de Aragón sobre mascotas perdidas. Durante días la vieron buscando refugio bajo la lluvia, con el pelaje cubierto de una sustancia oleosa que personas solidarias le pusieron para “aliviar su dolor”, sin saber que empeoraba su situación.
El albergue Metzi acudió de emergencia y la trasladaron a una veterinaria, descubrieron que las aparentes quemaduras graves eran principalmente por la capa de aceite mal aplicada. Ahora recibe curaciones diarias y limpieza de heridas para estabilizar su estado.
Nadie sabe si tenía dueño – posiblemente falleció en la explosión. Tita se suma a Cereza (la perrita embarazada rescatada el día del accidente), un perro con la nariz quemada, un gato con heridas graves y una paloma herida. Los animales también son víctimas silenciosas de estas tragedias urbanas.
La organización Randytito y el albergue Metzi piden apoyo para los gastos médicos. Mientras las cifras oficiales hablan de víctimas humanas, las historias de estos animales nos recuerdan que el dolor no distingue especies. Cada vida cuenta.
