28 de junio – Día Internacional del Orgullo LGBT+
Cada 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBT+. Su origen se remonta a los disturbios de Stonewall en 1969, cuando una redada policial en un bar de Nueva York dio lugar a manifestaciones espontáneo de personas LGBT+ contra los abusos y la discriminación sistemática. Este hecho marcó el inicio del movimiento moderno por los derechos de la diversidad sexual a nivel mundial; desde entonces, la fecha se ha consolidado como un símbolo de lucha y visibilidad.
En el marco de la conmemoración sobre la diversidad, la libertad y la inclusión, esta fecha también representa una oportunidad para visibilizar a quienes habitan intersecciones múltiples de discriminación, como las personas LGBT+ con discapacidad. Esta población enfrenta barreras estructurales agravadas: inaccesibilidad física y comunicativa, falta de políticas públicas con enfoque interseccional, ausencia de datos específicos en los censos nacionales y una profunda invisibilización en los espacios de decisión, atención y representación.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por México desde 2007, establece que todas las personas tienen derecho a la igualdad, a la no discriminación y a la participación plena y efectiva en la sociedad, independientemente de su condición de discapacidad, orientación sexual o identidad de género. Sin embargo, el cumplimiento de estos principios aún enfrenta importantes retos prácticos, tanto en las políticas públicas como en la vida cotidiana.
Del mismo modo, organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) han reiterado que el respeto a la dignidad humana debe incluir a todas las personas, sin excepción, bajo el principio de “libres e iguales”. Esta visión implica no sólo el reconocimiento formal de los derechos, sino su garantía efectiva en todos los ámbitos: desde la protección frente a la violencia y el estigma, hasta la promoción del bienestar, la autonomía y la participación.
Conmemorar el Día Internacional del Orgullo LGBT+ es también renovar el compromiso con la justicia social. La defensa de los derechos de las personas LGBT+ con discapacidad debe ser una prioridad en la agenda pública y en la construcción de políticas que respondan a realidades complejas y diversas. La libertad de ser, de amar y de vivir sin barreras ni prejuicios debe ser una garantía compartida por toda la sociedad.





